Tipos de APIs

En el vasto panorama digital, donde nuestros aparatos y aplicaciones interactúan a la perfección como viejos amigos, hay un lenguaje oculto en juego: las API. Si te estás rascando la cabeza preguntándote qué es una API y por qué es importante, no te preocupes. Hoy nos embarcaremos en un viaje para desmitificar el mundo de las API, explorando los diferentes tipos y su papel en nuestra vida digital.

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¿Qué es una API?What's an API?

API, o Interfaz de Programación de Aplicaciones, es como el intérprete que permite a diferentes aplicaciones de software comunicarse y compartir información. Es la razón por la que puedes utilizar tus credenciales de Facebook para iniciar sesión en otras aplicaciones o por la que tu aplicación meteorológica puede obtener datos de un servidor remoto. Las API son el pegamento que mantiene unido el mundo digital, permitiendo que las aplicaciones y los sistemas funcionen en armonía.

Veamos ahora los distintos tipos de API, dividiendo la complejidad en pequeños trozos.

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1. APIs Públicas s (Public APIs):

Las API abiertas, también conocidas como API públicas, son como la plaza del pueblo amistosa donde todo el mundo es bienvenido. Están a disposición del público para que los desarrolladores y las empresas las utilicen, a menudo con documentación y directrices. Imagíneselo como una invitación abierta: cualquier desarrollador puede acceder a la API para aprovechar las funcionalidades y los datos que ofrece la plataforma.

Por ejemplo, plataformas de redes sociales como Twitter y Facebook ofrecen API abiertas que permiten a los desarrolladores integrar funciones sociales en sus aplicaciones. Esto fomenta la innovación y la colaboración, ya que los desarrolladores pueden aprovechar la infraestructura existente para crear experiencias nuevas y emocionantes.

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2. APIs privadas (Private APIs):

Por otro lado, las API internas o privadas son como los pasadizos secretos de un castillo: son de uso exclusivamente interno. Estas API permiten a los distintos equipos o componentes de una empresa comunicarse y compartir datos de forma segura. Aunque es posible que no las vea en acción, las API internas desempeñan un papel crucial para garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones.

Imaginemos que una empresa tiene un sistema distinto para gestionar el inventario y otro para procesar los pedidos. Una API interna puede salvar las distancias y permitir que estos sistemas se comuniquen en tiempo real, garantizando que los productos correctos estén disponibles cuando lleguen los pedidos.

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3. APIs de Partners:

Las API de socios son como la sección VIP de un club: proporcionan acceso exclusivo a socios o colaboradores seleccionados. Estas API se comparten con terceros de confianza, lo que permite un intercambio controlado de datos y funcionalidades. Este tipo de API es habitual en colaboraciones empresariales en las que dos empresas necesitan compartir información específica sin exponerlo todo al público.

Por ejemplo, una empresa que se asocia con una pasarela de pago puede utilizar una API de socios para procesar y compartir información de pago de forma segura. Así se garantiza que los datos confidenciales sólo se intercambian entre las partes colaboradoras.

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4. APIs compuestas:

Las API compuestas son los maestros que orquestan una sinfonía: actúan como un director de orquesta, coordinando múltiples peticiones en una respuesta única y armoniosa. Estas API permiten a los desarrolladores acceder a varios puntos finales con una sola solicitud, agilizando el proceso de comunicación.

Imagina que utilizas una aplicación meteorológica que proporciona información sobre la temperatura, la humedad y la velocidad del viento. En lugar de hacer solicitudes separadas para cada punto de datos, una API compuesta puede recopilar toda la información necesaria de una sola vez, entregando un informe meteorológico completo a su dispositivo.

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5. APIs RESTful:

Las API RESTful son como el eficiente servicio postal del mundo digital: siguen una serie de principios arquitectónicos que facilitan la comunicación. REST, o Representational State Transfer, se basa en métodos HTTP estándar (GET, POST, PUT, DELETE) para realizar acciones. Está muy extendido por su sencillez y escalabilidad, lo que lo convierte en una opción popular para los servicios web.

Imagina que utilizas una aplicación móvil para pedir comida. La aplicación se comunica con el servidor del restaurante mediante API RESTful, enviando una solicitud POST para realizar el pedido y una solicitud GET para recuperar el menú.

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6. APIs SOAP:

Las API SOAP son las meticulosas bibliotecarias del intercambio de datos: siguen un protocolo estricto que garantiza que la información esté estructurada y organizada. SOAP (Simple Object Access Protocol) utiliza XML (eXtensible Markup Language) para dar formato a los mensajes. Esto da lugar a un enfoque estandarizado de la comunicación, lo que convierte a las API SOAP en una opción fiable para escenarios que exigen precisión y seguridad.

Imaginemos una situación en el sector sanitario en la que los datos de los pacientes deban compartirse de forma segura entre distintos sistemas. Las API SOAP garantizarían que la información no sólo se transmite de forma fiable, sino también cifrada para mayor seguridad.

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7. Webhooks:

Los webhooks son como mensajeros amistosos que le mantienen informado en tiempo real: permiten que un sistema envíe notificaciones automáticas a otro cuando se produce un evento específico. A diferencia de las API tradicionales, en las que hay que solicitar información activamente, los webhooks te envían los datos en cuanto están disponibles.

Piense en una aplicación de mensajería que utiliza webhooks para notificarle al instante la recepción de un nuevo mensaje. En lugar de preguntar repetidamente al servidor si hay nuevos mensajes, el servidor envía una notificación directamente a su dispositivo, garantizando actualizaciones puntuales.

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8. APIs GraphQL:

Las API GraphQL son las sastrerías personalizables del mundo digital: permiten a los clientes solicitar exactamente los datos que necesitan y nada más. Desarrollada por Facebook, GraphQL ofrece una alternativa más eficiente y flexible a las API RESTful tradicionales. Permite a los clientes definir la estructura de una respuesta, minimizando el exceso o la falta de obtención de datos.

Imagine que utiliza una aplicación de redes sociales con API GraphQL. En lugar de recibir un conjunto fijo de información para cada perfil de usuario, puede especificar los detalles exactos que desea, como nombre, foto de perfil y publicaciones recientes, optimizando el proceso de transferencia de datos.

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Ejemplos prácticos 

Pongamos estos tipos de API en contexto con ejemplos reales:

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Integración en redes sociales:

Las API abiertas permiten a los desarrolladores integrar funciones de redes sociales en sus aplicaciones, mostrando información en directo o permitiendo a los usuarios iniciar sesión con sus credenciales de redes sociales.

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Transacciones de comercio electrónico:

Las API de socios facilitan las transacciones seguras entre plataformas de comercio electrónico y pasarelas de pago, garantizando que la información de pago de los clientes se gestiona de forma segura.

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Aplicaciones meteorológicas:

Las API compuestas recopilan información meteorológica de múltiples fuentes, presentando a los usuarios previsiones completas en una sola vista.

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Webhooks en aplicaciones de mensajería:

Los webhooks notifican a los usuarios en tiempo real cuando reciben nuevos mensajes, creando una experiencia de mensajería fluida e instantánea.

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Intercambio de datos sanitarios:

Las API SOAP transmiten de forma segura los datos de los pacientes entre distintos sistemas sanitarios, garantizando la precisión y el cumplimiento de las normas del sector.

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Perfiles de usuario personalizables:

Las API GraphQL permiten a los usuarios personalizar los datos que reciben, garantizando una experiencia personalizada y eficiente dentro de las apps.

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Conclusion

En el intrincado tapiz del mundo digital, las API son los hilos que tejen conexiones perfectas entre aplicaciones y sistemas. Ya se trate de la apertura de las API públicas, la discreción de las API internas o la exclusividad de las API de socios, cada tipo desempeña un papel único en la configuración de nuestras experiencias digitales.

Mientras navegamos por el laberinto digital, comprender los distintos tipos de API nos permite apreciar la complejidad que se esconde tras la sencillez de nuestras aplicaciones y servicios favoritos. Así que, la próxima vez que inicie sesión con sus credenciales de redes sociales, reciba notificaciones instantáneas o disfrute de una experiencia de aplicación personalizada, recuerde que las API son los héroes anónimos que lo hacen posible. Son los arquitectos de nuestro mundo interconectado y garantizan que nuestras interacciones digitales no solo sean funcionales, sino también placenteras.