Una estrategia de APIs puede maximizar tus ventas durante picos estacionales

En Latinoamérica hay muchos varios tsunamis digitales de compras masivas por internet como el Black Friday, Cyber Monday, Hot Sale, Día sin IVA, entre otros cada año se crean ediciones con la expectativa de superar las ventas del año pasado. Al igual que cada año, la campañas de ventas online son una oportunidad para dinamizar la economía, pero, sobre todo, una oportunidad para que medianas y pequeñas empresas den a conocer sus ofertas, recluten nuevos clientes y posicionen sus tiendas en línea como canal prioritario de comercialización.

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Para lograr lo anterior es clave entender al cliente, que cada año es más exigente y espera mejores precios, mayores ofertas y una óptima experiencia de compra. Acompañar al usuario durante todo el recorrido es clave para lograr su satisfacción, sin embargo, el punto clave es que los comercios creen estrategias que faciliten alternativas de financiamiento y distintas opciones de pago. 

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Este último aspecto toma mayor relevancia en un contexto en el que la inflación está en aumento. Precisamente, entre las principales barreras de compra se encuentran “No tengo dinero para comprar en esas fechas” y “Tengo incertidumbre de mis ingresos”. Si bien los métodos de pago tradicionales como tarjetas de crédito y débito siguen siendo los favoritos, con APIs, puedes integrar y ofrecer nuevas formas como pago a plazos sin tarjeta o (Buy Now Pay Later) comprar ahora, pagar después, se han convertido en opciones estratégicas para tener en cuenta. 

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Por ejemplo en México, de acuerdo con el reporte de expectativa de compra de AMVO, 41% de los encuestados declara que aumentaría la frecuencia de sus compras si tuviera la oportunidad de pagar con financiamiento sin tarjeta. Eso es una muestra que a mayor facilidad de financiación, mayor será el gasto, por eso los comercios se deben abrir a nuevas formas de pago. Aquí es clave establecer integraciones y alianzas con las instituciones financieras tradicionales o Fintechs. 

En este punto entra un término que cobra relevancia: las finanzas embebidas. Es decir, la integración de servicios financieros dentro de plataformas no financieras (en este caso la página web o el e-commerce), lo que proporciona una mayor conveniencia y acceso a servicios financieros para los usuarios. Esto otorga una experiencia de compra más fluida y conveniente tanto para los comerciantes como para los clientes. 

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Con todas estas posibilidades de pago surge una pregunta: ¿cómo se integra todo en un mismo lugar, bajo una sola experiencia? La respuesta: las APIs.  En pocas palabras son  una interfaz que funciona de “mediador” para facilitar la comunicación e interacción entre dos o más software o aplicaciones. En este caso, comunica la infraestructura tecnológica de la entidad financiera con la del e-commerce. 

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Sin duda, tener una estrategia digital robusta soportada en una plataforma de gestión  e integración de APIs le permitirá a los comercios puedan construir canales de venta online más ágiles y eficientes, con capacidad de integrar con otros tipos de soluciones que mejoren la experiencia final.

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